Durante el desarrollo del Foro Judío Evangélico de América Latina, el Presidente de la Alianza Evangélica Latina, Pastor Juan Cruz Cellammare lideró el abordaje del discurso “Enfrentando el Antisemitismo”, junto a la directora y abogada del CONIB, Andrea Vainer; el Presidente de la Latin Coalition for Israel (LCI), Pastor Mario Bramnick; y el Director de Programas de la LCI, Ariel Seidler.
Al abrir el debate el Pastor Juan Cruz destacó que, lamentablemente, el antisemitismo sigue siendo un problema en el mundo contemporáneo, y se han registrado varios hechos recientes que ilustran este fenómeno. Entre los cuales indicó que se pueden mencionar:
El aumento de los episodios de odio hacia los judíos en redes sociales, incluyendo el uso de memes y hashtags que promueven el antisemitismo y la negación del Holocausto.
Asimismo, el aumento de la violencia física contra judíos en algunos lugares del mundo, incluyendo agresiones, insultos y ataques a sinagogas y otros lugares de culto.
También que, existe un aumento de la retórica antisemita en algunos sectores políticos, que utilizan clichés y estereotipos contra los judíos para generar apoyo popular o desviar la atención de otros temas.
El Pastor Juan Cruz explicó que, el antisionismo es una posición política que cuestiona la existencia del Estado de Israel y su política de ocupación y colonización en los territorios palestinos, A nivel universitario, se ha registrado la presencia de grupos y movimientos que se presentan como antisionistas, pero que en realidad tienen un discurso abierto o velado de odio contra los judíos.
Por lo cual señaló que, es importante reconocer que el antisemitismo es un problema que debe ser abordado por toda la sociedad, y que la lucha contra el odio y la discriminación debe ser una prioridad para todos.
Resaltó además, que existen algunas de las medidas que se pueden tomar para evitar discursos de odio hacia los judíos, como por ejemplo:
– Realizar campañas para sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de valorar la diversidad cultural y religiosa, y la necesidad de respetar los derechos humanos y la dignidad de todas las personas.
– Promover la educación y la formación en valores como la tolerancia, la empatía y el diálogo intercultural, para fomentar la convivencia pacífica y el rechazo al odio y la violencia.
– Fortalecer la lucha contra el discurso de odio en el ámbito digital, mediante la creación de leyes y políticas que regulen el uso de las redes sociales y otros medios de comunicación que pueden ser utilizados para la propagación del odio y la discriminación.
– Fomentar la cooperación y el diálogo entre distintas comunidades, incluyendo a los líderes religiosos, políticos y sociales, para construir una sociedad más inclusiva, justa y pacífica para todos.
Es sumamente importante que ambas comunidades estén unidas no sólo en defensa del Estado de Israel, sino para combatir al antisemitismo y fortalecer los vínculos entre América Latina e Israel.