La Asociación de Pastoras y Líderes Evangélicas del Perú de nuestro miembro pleno el CONEP (APEP), llevó a cabo el viernes 29 pasado, su Vigilia de fin de año “7 horas en su Presencia”.
Fue un tiempo de gran bendición y fortalecimiento en Dios, donde muchas mujeres pudieron derramar sus corazones delante del Padre para recibir nuevas fuerzas (Una Fresca Unción) y Su guía para empezar el 2024 en Victoria.
Las presentes meditaron sobre:
1. La Profundidad en la intimidad con Dios. Intimidad es Profundidad. No tiene que ver con cuánto tiempo se pase con Dios, sino con la profundidad de ese tiempo que se pasa con Él, Judas compartió mucho tiempo con Jesús, sin embargo, no desarrolló la intimidad/profundidad suficiente para resistir cuando vino la tentación.
El deseo de obedecer y servir a Cristo viene cuando se lo conoce, como consecuencia del amor hacia él.
2. Como Esdras, muchas mujeres decidieron dedicar sus corazones a estudiar y escudriñar la Palabra del Señor, a practicarla para poder enseñarla a los demás.
3. El deber de cada cristiano es ser como su Señor Jesús cuando vino a la tierra: se despojó de sus privilegios, se humilló haciéndose semejante a los hombres y lo dio todo siendo obediente al Padre hasta la muerte y muerte de cruz porque tenía presente la voluntad de Dios de salvar a todo aquel que en Él crea.
4. Las siervas del Señor fueron ministradas y fortalecidas por el Santo Espíritu de Dios para que, ante cualquier situación, puedan afrontarla en el poder del Señor.
5. Fue un tiempo de rendición a Dios y clamar por la manifestación de su Presencia en sus vidas, Familia, Iglesia y nación y en la Asociación de Pastoras y Líderes Evangélicas del Perú –APEP.