El Concilio Nacional Evangélico del Perú – CONEP, miembro pleno de la AEL, conjuntamente con la Sociedad Bíblica Peruana y la Unión de Iglesias Cristianas Evangélicas del Perú – UNICEP, organizaron el Desayuno Conferencia “Equipando para la Prevención de Adicciones”.
El Psicólogo y psicoterapeuta de pareja y familia, César Bazalar Chacón, fue el encargado de iniciar con la ponencia sobre este tema tan importante y debatido a nivel internacional por el aumento de casos de drogadicción.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la adicción es una enfermedad física y psicoemocional que crea una dependencia o necesidad hacia una sustancia, actividad o relación.
La adicción afecta al cerebro modificando su estructura y funcionamiento con efectos directos en el sistema de recompensa o de gratificación, por ello, interfiere gravemente en la vida cotidiana.
Bazalar detalló que el cerebro se desarrolla de forma total a los 21 años, de modo que antes, un joven está más susceptible a experimentar emociones fuertes debido a la amígdala del sistema límbico aún no maduro.
El adolescente no sabe lo que siente todo es hiperreactivo.
El sistema de recompensa que se encuentra en el núcleo estriado del cerebro hace que el joven busque lo agradable.
El neo córtex o corteza pre frontal no cuenta aún con la madurez suficiente ya que no frena la conducta del adolescente, esta área cerebral tiene la tarea de planificar, decidir, regular y controlar.
Precisamente esta parte es la más afectada por una adicción ya que la invalida.
Es por ello que por emoción uno siente una insatisfacción y el sistema de recompensa impulsa a adquirir la sustancia (cocaína, alcohol, marihuana, etc).
El psicólogo explicó que las adicciones no son solo químicas (tabaco, MDMA), sino también psicológicas como el juego patológico, adicción al sexo, a las compras, a la comida, al trabajo, al teléfono, al internet o al ejercicio físico.
Entre las drogas más consumidas según un estudio realizado durante la pandemia (diciembre de 2020 a marzo de 2021) está el alcohol, cannabis THC y los cigarrillos.
Para categorizar la etapa de consumo en el que se encuentra una persona es importante distinguir la diferencia entre el uso y el abuso.
El uso se refiere al consumo experimental (1 o 2 veces), sin consecuencias en la salud (ni física, ni psicológica), además, no presenta sintomatología del síndrome de abstinencia ni el de tolerancia.
El Abuso, sin embargo, es el consumo que conlleva problemas (personales, familiares, laborales) con consecuencias negativas. Aquí es donde aparece el síndrome de abstinencia y el de tolerancia, crece el craving (el deseo o ansias intensas de consumir).
En cuanto a la adicción, el consumo forma parte de la vida de la persona, lo necesita y lo busca constantemente, se vuelve dependiente de la sustancia.
Se incrementa el craving, aumentando la tolerancia al consumo buscando obtener el efecto inicial y se pierde el control.
Se busca revivir el momento cumbre que se experimentó la primera vez pero esto no se logra sino es con una mayor dosis o combinando sustancias.
El deseo de aliviarse para estas personas es inmediato por eso buscan las sustancias con el fin de sentirse mejor consigo mismos.
Entre las causas por las que consumen las personas están: el querer olvidar algún malestar, por diversión, alteraciones psiquiátricas, desventajas sociales y educativas, uso experimental, presión de grupo y curiosidad.
En este caso, lo que está directamente involucrado es la autoestima, es por ello necesario cuidar la propia salud mental, hablar sin prejuicios del malestar y crear entornos de apoyo y cuidado.
La prevención primaria de las adicciones es el ayudar a evitarlas mediante la promoción, el fomento, educación y protección a la salud.
La prevención secundaria/selectiva es la detección temprana e intervención breve y por último está la prevención terciaria/indicada que consiste en realizarse un tratamiento, rehabilitación, prevención de secuelas.
De este último punto se encargan los profesionales especializados para ello, lo que pueden hacer las iglesias es detectar los casos de adicción.