En la fecha del 24 de abril del 2024 la comisión AEL Joven en conjunto con nuestro miembro pleno ACIERA Joven presentaron el foro “La Iglesia y la Prevención del Suicidio”, cuyos expositores fueron los pastores Amilcar Matosián y Sebastián Crudo. Ambos tienen una amplia experiencia sirviendo con jóvenes en sus iglesias.
Durante la exposición en la que participaron más de 170 personas de diferentes partes de Iberoamérica, definieron al suicidio como una pandemia silenciosa que actualmente ocupa el cuarto lugar de causas de muerte a nivel mundial.
Según estadísticas, tan solo en la Argentina hubo 3955 suicidios en el 2022, lo que significa un crecimiento de 9,3% con respecto al año anterior.
Entre las causas del suicidio se encuentra la depresión, aunque no es la única, puede ser una escalera espiralada descendente a la muerte o ascendente a la vida por lo cual tiene una naturaleza multicausal.
Para llegar a tomar esta decisión irreversible, la persona manifiesta su deseo de apagar su dolor ya que sus problemas al no resolverse, se acumulan generando conflictos y crisis.
Expusieron que la confianza en Dios es imprescindible a la hora de enfrentar los pensamientos negativos ya que “Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados” Isaías 53:4
Existen numerosos factores a la hora de hablar sobre el suicidio:
1) INDIVIDUALES: Previos intentos de suicidio, Violencia, abuso o acoso, enfermedades, consumo de drogas, pérdidas y desilusiones, dificultad para demostrar emociones, dificultad para abordar los fracasos, dificultad en relacionarse socialmente.
2) FAMILIARES: enfermedad familiar, conflictos, problemáticas en la comunicación, abusos familiares experimentados, falta de una red de contención o de apoyo (la persona no se siente segura para hablar con alguien), institucional (pérdidas, abuso, exigencias).
3) COMUNITARIOS: Deterioro socioeconómico (cuando va a pedir atención, no puede acceder), discriminación, falta de sostén, la poca noción de futuro.
Es importante aclarar que ningún grupo etario está exento de esta problemática que mayoritariamente afecta a jóvenes, pero lo pueden sufrir todas las personas.
Por ello es importante prestar atención a las diversas señales que emite una persona con riesgo de suicidarse como la mención sobre el tema, las publicaciones que realiza en las redes sociales, cambios drásticos en la forma en la que desean verse (por ejemplo, cambios en la vestimenta y gustos), comportamiento desganado y el consumo de cierto tipo de música o libros, etc.
Es importante que uno al notar estos comportamientos pueda estar presto a escuchar y conversar sobre las dificultades que la otra persona pueda estar pasando.
El modo de actuar de las iglesias debe ser el de prevención, intervención ante una amenaza y el denominado “posvención” que se lleva a cabo una vez se haya concretado un caso.
En cuanto a la prevención se pueden tener en cuenta:
1. Programas de concientización
2. Profesionales en el equipo que puedan brindar otros puntos de vista
3. Realizar escuela para padres.
4. Construir espacios saludables (amistades sanas)
Al final del seminario el pastor Gerald Bogantes, coordinador de la AEL Joven invitó a los jóvenes, líderes y pastores de juveniles a ser parte de la comisión además de recordarles que del 31 de octubre al 02 de noviembre organizarán el Congreso Iberoamericano de la AEL Joven en Santa Cruz – Bolivia.
Asimismo, continuarán con foros mensuales durante todo el año sobre temas importantes acerca de la juventud y el liderazgo juvenil.
Para más información, puede visitar: www.aeljoven.org
Multitudinaria asistencia en el foro virtual de la AEL Joven