La Alianza Evangélica Latina repudia lo ocurrido el domingo pasado en la ciudad de Santiago de Chile donde manifestantes con hechos vandálicos terminaron incendiando dos templos católicos, además de saquearlos y destruyendo inmuebles patrimoniales.Sin importar raza, credo o religión, las expresiones de brutalidad y violencia no deben ser aceptadas en ningún sentido, es por eso que rechazamos cualquier tipo de acciones que atenten contra el bien común. Ninguna agresión, en cualquiera de sus tantas formas puede ser utilizada como método de protesta, practica de la lucha social o como respuesta a la misma violencia.Instamos a todos los sectores de la ciudadanía en la Republica Chilena a mantener un rechazo firme ante estas acciones y a tomar las medidas necesarias para que el peso de ley castigue a los responsables.Animamos a los cristianos a mantener la paz por sobre todas las cosas, a no tomar rivalidades ni enemistades, dejando de lado las diferencias y promoviendo el amor que proviene del Señor declarando la cita de Filipenses 4:5 “Que todo el mundo se dé cuenta que ustedes son buenos y amables. El Señor viene pronto”.Sobre lo sucedido:Al menos dos iglesias del centro de Santiago de Chile fueron quemadas este domingo tras la multitudinaria manifestación que congregó a decenas de miles de personas para conmemorar el primer aniversario de ola de protestas, las más graves desde el fin de la dictadura militar.El primer santuario en arder fue la Iglesia San Francisco de Borja, usado regularmente por el cuerpo policial de Carabineros para ceremonias institucionales, y horas más tarde fue la Iglesia de la Asunción, una de las más antiguas de la capital, con más de un siglo y medio de antigüedad.Ambos templos se encuentran en los alrededores de Plaza Italia, el epicentro del llamado “estallido social” y que este domingo fue escenario de una de las concentraciones más masivas en lo que va de año.