Redacción: Mauricio Valverde Díaz, Federación Alianza Evangélica Costarricense (FAEC)
Mover constante de oración en todo el país para clamar a Dios por la sanidad y protección de la nación.
La Iglesia se ha unido a iniciativas a nivel continental y mundial
En el país:
Viernes Santo: “Día de humillación nacional”
El día viernes 10 de abril, conocido como “Viernes Santo”, fue designado para ofrecer a Dios un tiempo de ayuno y oración por la situación de emergencia sanitaria que atraviesa el país en virtud de la pandemia mundial del COVID-19. Los promotores de la actividad, los pastores Reynaldo Salazar, Ricardo Castillo, Rony Chaves, Gustavo Acuña y Jorge Luis Soto, sugirieron tener ese día de clamor al Señor, haciéndolo de manera virtual, bajo la coordinación del Movimiento Nacional de Oración por Costa Rica, con el respaldo de la Federación Alianza Evangélica Costarricense (FAEC). Se tuvieron tiempos especiales de clamor, uno a las 6 de mañana, luego a las 9 de la mañana, otro al mediodía, otro a las 3 de la tarde y el último a las 6 de tarde, con el cual concluyó también el tiempo de ayuno. Al ser las 3:30 de la tarde, el pastor Reynaldo Salazar, director del Movimiento Nacional de Oración, junto con otros pastores, dirigieron un tiempo de clamor a Dios por el país, la salud de la población y el restablecimiento de las finanzas, a través de una cadena radial en la cual participaron las emisoras cristianas. Este tiempo de intercesión fue transmitido por el Facebook Life del Movimiento de Oración por Costa Rica.
1º de mayo: “Día de ayuno y oración Nacional”
Un nuevo clamor a Dios por el país se levantó el día viernes 1º de mayo, día del trabajador. De las 12 medio día, a la una de la tarde, las emisoras de radio cristianas se enlazaron en cadena para, junto, con el pueblo de Dios, orar por la sanidad y restauración de las finanzas y la economía del país. Este tiempo de intercesión fue también transmitido por el Facebook Life del Movimiento de Oración por Costa Rica.
Más allá de nuestras fronteras
Latinoamérica: Alianza Evangélica Latina (AEL)
El domingo 11 de abril, “Domingo de Resurrección” fue declarado por la Alianza Evangélica Latina (AEL), como un día de humillación, arrepentimiento y misericordia, como una respuesta unida de la iglesia en Latinoamérica contra el COVID-19. En lo que respecta a Costa Rica, Rigoberto Vega Alvarado, presidente de la Federación Alianza Evangélica Costarricense (FAEC), comentó que desde que salió el proyecto, Costa Rica dijo presente, dentro de los 22 países que se unieron este día en oración. “Ese Domingo de Resurrección, cada iglesia local con sus creyentes desde sus propios hogares, nos unidos durante el día en actitud de oración, de manera simultánea. Costa Rica, por medio de La Federación Alianza Evangélica Costarricense y sus más de 4.000 iglesias, fue parte de este clamor latinoamericano”.
En el mundo: Alianza Evangélica Mundial (WEA)
“El Covid-19 es una gran preocupación para todos nosotros. Especialmente, mientras se expande hacia áreas del mundo con menos recursos para hacerle frente. Necesitamos orar”. Con este mensaje la Alianza Evangélica Mundial (WEA, por sus siglas en inglés) convocó a un Día Global de Oración y Ayuno el pasado domingo 29 de marzo.
La WEA, que representa a 600 millones de cristianos evangélicos en todo el mundo, ofreció para esa ocasión en su página web, una guía de oración y ayuno, llamando a todos los cristianos a “animarse mutuamente compartiendo historias de fe y esperanza mientras caminamos juntos”. Esta campaña de oración no terminó con ese día, sino que la WEA a impulsado esfuerzos de oración y compartido recursos en su página web para alentar a los creyentes a formar parte del movimiento de oración mundial, para interceder a diario en medio de la crisis que el mundo entero atraviesa.
Gratitud del presidente de la República
Un hecho relevante, y que no podemos pasar por alto, fue lo manifestado por el presidente de de la República, don Carlos Alvarado, quien de manera pública, en su discurso de rendición de cuentas ante el país el pasado 4 de mayo, agradeció a “quienes oran por el país y por quienes tomamos decisiones”.