La Confraternidad Evangélica de Honduras comunica todo el esfuerzo por parte del gobierno y la Iglesia en esta situación de crisis que vive el país a causa de la pandemia.
La rápida propagación del Covid-19 y la debilidad del sistema de salud de Honduras acentúan un escenario preocupante ante tal situación. En el último informe oficial #36 se informa un total de 397 casos confirmados, 25 fallecidos y 7 recuperados, siendo el departamento de Cortés el más afectado con 268 infectados y 16 muertes. Es un tiempo de incertidumbre pues las cifras de contagios son alarmantes y los pronósticos presagian lo peor.
El gobierno ha ejecutado acciones bajo la Operación Honduras Solidaria, con la distribución de bolsas de alimentos, como así también la distribución por parte de las Fuerzas Aéreas Hondureñas(FAH) a Centroamérica y República Dominicana, de las pruebas para detección de corona virus donadas por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) a siete países de la región.
Por otra parte, se tomaron medidas respecto a la suspensión de cortes de energía durante la emergencia, como así también la inspección del Centro Cívico Gubernamental (CCG) a fin de albergar en el inmueble a pacientes positivos de covid-19, además se dieron ordenes de estabilizar precios de insumos para la salud.
Las autoridades han tomado a la Iglesia como un fuerte apoyo, debido a que es la institución de más credibilidad en el país. En este sentido, algunos templos de la ciudad se han puesto a disposición del gobierno para ser utilizados en esta crisis.
La Iglesia Evangélica realiza el acompañamiento al gobierno para la entrega de alimentos e insumos a los hospitales, los pastores en todo el país están siendo veedores en estas acciones, mientras que la Confraternidad Evangélica de Honduras es participe en el más alto nivel de decisiones que está tomado el gobierno. En todo el país, se ha proyectado el mensaje “Honduras está confiando en Dios”.
La Confraternidad Evangélica de Honduras se ha sumado a la iniciativa de AEL realizando convocatorias de ayuno y oración el pasado domingo de resurrección y la respuesta de las Iglesias fue muy favorable.
En total convicción al Salmo 30:5. “Por la noche durará el lloro, pero por la mañana vendrá la alegría”. Se espera ese día, ese sol de esperanza, mientras tanto la Iglesia continúa ensanchando su fe en Dios Todopoderoso