Participación del Presidente de la AEL en el Foro Interreligioso del G20 en Brasilia con el tema “Hacia un mundo de mayor equidad y oportunidades”.
El Presidente de la Alianza Evangélica Latina – AEL, Pr. Juan Cruz Cellammare, participó de la Plenaria de Apertura del Foro Interreligioso del G20.
Durante los minutos de su discurso hizo énfasis en la importancia del rol de la Iglesia para la construcción de un mundo más equitativo y de oportunidades para todos.
En el evento, participaron también otros líderes religiosos y políticos de diversas zonas del mundo.
A continuación, puede leer el discurso completo del Presidente de la AEL en el siguiente apartado:
A lo largo de la historia, la Iglesia Evangélica ha desempeñado un papel significativo en la transformación social y en la promoción de la igualdad de derechos y oportunidades en diversas regiones del mundo.
Sus aportes pueden percibirse en el importante trabajo comunitario que se realiza, ayudando a los más vulnerables para que puedan acceder a recursos básicos como alimentación, educación, atención de salud y el cuidado del medio ambiente.
La Alianza Evangélica Latina – AEL, presente en 22 países de América Latina y España , representada por 22 alianzas miembros que a su vez cuentan con un aproximado de más de 500.000 iglesias en toda Iberoamérica. Hoy en la región podemos decir que representamos el 25.3% de la población aproximadamente.
La AEL posee varias comisiones de trabajo enfocadas en distintas áreas como niñez, jóvenes, libertad religiosa, mujer, asuntos humanitarios, misiones, discipulado, comunicación, oración, capellanías religiosas, educación, empresarios, evangelismo, fortalecimiento financiero, relaciones gubernamentales, dignidad humana, familia y sociedad.
Por ejemplo, la comisión de la mujer lucha contra la violencia en todos los ámbitos, y promueve que más mujeres puedan ocupar puestos de liderazgo en las iglesias, derribando estereotipos de que la mujer no puede ocupar cargos de relevancia.
La comisión de Dignidad Humana, Familia y Sociedad defiende el derecho a la vida desde la concepción, y propugna que todo ser humano tenga el derecho a nacer y crecer en una familia conformada por padre, madre e hijos, para su desarrollo integral.
Creemos que la libertad religiosa es un derecho fundamental que debe ser respetado en todo el mundo, lamentablemente esto no es la realidad en muchos países, por lo que seguiremos luchando para que más naciones protejan a los cristianos y garanticen este derecho, hoy la AEL trabaja con el Observatorio de la Libertad Religiosa para América Latina y en forma anual comparte un documento sobre la situación en el continente.
Con nuestra comisión de Asuntos Humanitarios, nos enfocamos en los actuales problemas migratorios en América Latina, donde observamos desde hace años el fenómeno de la migración hacia el norte, motivada por las dificultades económicas y de seguridad en países como Venezuela y Haití. La Iglesia siempre está presente donde la necesidad del ser humano la necesite.
Como iglesia, afirmamos que toda persona tiene el derecho a vivir en paz y progreso en el país que lo vio nacer, y trabajaremos por promover esa realidad.
Somos conscientes de los desafíos actuales y creemos que todas las cuestiones que nos afectan pueden ser resueltas a través del diálogo y el trabajo en conjunto.
Me gustaría finalizar con este versículo de Mateo 25:35-36 “Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recibisteis; estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí”.
Este es el espíritu que tenemos como cristianos, estamos para servir, ayudar y luchar por quienes pasan necesidad, para avanzar hacia un mundo más equitativo y de mayores oportunidades.