Fuerza y honor son sus vestiduras; se ríe de lo porvenir.
Proverbios 31:25
Mujer valerosa; en este día especial del “Día Internacional de la Mujer” como AEL Mujer (Alianza Evangélica Latina) queremos saludarte y decirte; qué hay un camino de fe y esperanza para ti, no mires la circunstancia que te rodean o quizás que actualmente estás viviendo, entendemos qué hay muchas dificultades, los obstáculos son cada vez más difíciles, sin embargo escrito está;
Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará.
Salmos 37:5
Es bueno conocer y entender, que en nuestras vidas hay un potencial muy grande y poderoso, en la identidad de mujer que nos ha dado nuestro Creador, es necesario recibir y reconocer esa identidad de mujer, Hija de Dios, caminar firmes, mirando hacia adelante y hacia arriba de donde viene nuestra fortaleza y socorro para lograr desarrollar nuestros objetivos.
Entender qué hay una voluntad divina, que nos formó en el vientre de nuestra madre y desde el momento que fuimos concebida, está en marcha nuestro propósito y obviamente hay una constante lucha para que no se consolide, pero el bien vence al mal.
¿Mujeres en quién estamos confiando?
Estimadas mujeres, hay una pregunta que se constituye de rigor hacerla, en quién estamos confiando?….Para que no seamos confundidas, engañadas ni derrotadas!!!
Necesitamos ser libradas de la red que está tendida para las mujeres, de aquella agenda, que está caminando por las naciones y se muestra con muchas bondades, supuestamente con una defensa a favor de los Derechos de la Mujer, luego se convierte en dolor, angustia y soledad, porque solo te lleva a la transgresión de toda norma moral, ética, espiritual y natural. En sus lineamientos no hay verdad, amor ni respeto a nuestra condición de mujer.
Ellos los maquinadores de la agenda global, quieren cumplir sus objetivos, usando la vida, la dignidad y honra de la mujer, para sus beneficios.
Mujeres amigas, cuando hacemos la voluntad de nuestro Creador!! Hay Justicia!!!
El Reino de Dios no solo es su gobierno, es hacer su Justicia.
El acoge a la mujer que está en angustia y está consumida de tristeza su alma y su cuerpo, como dijo el salmista David; Porque mi vida se va gastando de dolor y mis años de suspirar;
Se agotan mis fuerzas a causa de mi iniquidad y mis huesos se han consumido.
“La Mujer que teme a Dios esa será alabada”
Más es la hora de confiar en El, nuestro Creador y Padre Celestial, en sus manos confiamos nuestros tiempos, nuestras vidas, el fortalecimiento integral, le pedimos que haga resplandecer su rostro sobre nosotros las Mujeres, para seguir adelante con valentía y firmeza.
Grande es su bondad y amor.
María Fátima Oliva Roca
Coordinadora AEL Mujer
