En la noche del lunes 27 de marzo ha ocurrido un incendio cuya causa es desconocida, el hecho se registró en el centro del Instituto Nacional de Migración (INM) en la Ciudad Juárez, Chihuahua, frontera con Estados Unidos, donde el siniestro ha dejado como resultado el fallecimiento de migrantes y decenas de heridos.
Ante la tragedia que representa la muerte de 39 personas migrantes (1 colombiano, 1 ecuatoriano, 12 salvadoreños, 28 guatemaltecos, 13 hondureños, 12 venezolanos), y la condición de 29 heridos de gravedad, quienes estaban hacinados en condiciones infrahumanas.
A través de un comunicado, la Comisión de Asuntos Humanitarios y Diálogo Cooperativo de la Alianza Evangélica Latina , expresa su dolor, indignación y solicitud a las autoridades mexicanas a fin de que se determinen las responsabilidades frente a estos hechos y se haga justicia de manera ejemplarizante.
Parte del comunicado expresa: Es menester que los estados sean garantes del respeto a los derechos humanos, y es por ello que desde nuestros valores cristianos y nuestra fe en Dios oramos por el consuelo y fortaleza de las familias de los heridos y fallecidos, pero sobre todo que se respete el valor y dignidad de la vida humana.
Oramos por el fortalecimiento de iniciativas a favor de los migrantes tales como los proyectos Esperanza sin Fronteras, los llevados adelante por ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados), las diferentes organizaciones humanitarias, y muchos otros que son implementados desde nuestras comunidades de fe.
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