La familia es la base de la sociedad y tiene el derecho de educar a los niños (Fuente: freepik.com)
Este 12 de junio, en un comunicado, la Confederación Evangélica de Colombia – CEDECOL, miembro pleno de la AEL, celebró el hundimiento del proyecto de ley 270/24 que buscaba prohibir los llamados “Esfuerzos de Corrección y/o Represión de Orientación Sexual e Identidad y Expresión de Género”.
La Pastora Lyda Arias, presidenta de la CEDECOL, manifestó que como institución están muy felices ya que el citado proyecto “amenazaba la institución familiar como núcleo esencial de la sociedad” y “reprimía las prácticas tradicionales de los padres, ministros religiosos, educadores y personal médico” que son el pilar de su existencia y que tienen como único propósito; el bien común, la educación, formación, ayuda y orientación de los niños y niñas que “son sujetos de especial protección debido a su vulnerabilidad, incapacidad jurídica y de raciocinio, deficiente desarrollo cerebral, hormonal, emocional y personal”.
En su momento la CEDECOL afirmó que el proyecto se trataba de una “violación al derecho de libertad religiosa y de culto” como también “socavaba el derecho a la libertad religiosa y de culto, esencialmente al intentar restringir la manifestación de creencias religiosas a través de la enseñanza y el acompañamiento espiritual, el cual se consagra en la Constitución Política” como en diferentes disposiciones internacionales como “en el artículo 18 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos que incluye la libertad personal de adoptar la religión o las creencias de su elección, de acuerdo con su libertad de conciencia, así como la libertad de manifestar su religión o sus creencias, individual o colectivamente, mediante el culto, la celebración de los ritos, las prácticas y la enseñanza”.
Cabe señalar que la CEDECOL estuvo trabajando asiduamente en la recolección de firmas en contra del proyecto alcanzando más de 243.000 en todo el país.
Con este tipo de acciones, la CEDECOL promueve la protección a la familia, la libertad religiosa y el libre ejercicio de la iglesia colombiana para la transformación de la sociedad.