La Alianza Evangélica Latina (AEL) como órgano representativo de las iglesias de Iberoamérica participa en encuentros de diálogo y eventos relacionados con el rol que desempeña la AEL como portavoz internacional.
No está demás aclarar que, como organización internacional representativa, nuestra participación en estos eventos organizados por instituciones gubernamentales y no gubernamentales, es para defender los valores cristianos y mantener en alto los principios bíblicos y exponerlos con rigor y con respeto en todas estas instancias.
Asimismo, acudimos para transmitir nuestras firmes convicciones ante los altos representantes de los gobiernos y entidades, especialmente en asuntos de paz, solidaridad, bienestar social, protección de la familia y sus derechos sobre los hijos, la protección de derechos fundamentales, la contención de agendas anticristianas, la promoción del derecho a la Libertad Religiosa y de Expresión, así también, el resguardo de los valores fundamentales como la Vida, entre otros temas.
El rol de la Alianza Evangélica Latina dentro de estos foros o mesas de diálogo es para dejar constancia de nuestra opinión evangélica y valores, además de escuchar con respeto los puntos de vista de la otra parte. A modo de disentir o asentir con lo que, desde nuestra fe y valores, pueda corresponder; todo esto desde el marco del respeto a pesar de los desacuerdos más profundos, pero sin que eso signifique consentir contenidos que no van acorde a nuestros principios, sino buscar enfocar los diálogos en los aspectos positivos y buscar qué podemos hacer en beneficio del respeto, dentro de los límites de la ética bíblica y la causa de la convivencia en paz.
Cabe aclarar que, como institución con principios bíblicos cristianos, no estamos interesados en ningún diálogo o acto religioso o multireligioso que implique sincretismo de fe o de pensamiento.
La Alianza Evangélica Latina es conscientes del peligro de determinadas posiciones, ideologías, agendas, postulados políticos etc., que pretenden incidir sobre las iglesias en la escala local, nacional e internacional y por eso creemos que es necesaria nuestra presencia y dejar constancia de nuestros valores y posiciones.
Es por ello, que como órgano representativo de las iglesias cristianas abordamos con sumo cuidado los temas que son sensibles para la sociedad.