Luego de los sucesos ocurridos con respecto a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) el cual ha solicitado a la República de Panamá que garantice el matrimonio igualitario, ésto luego de que el Pleno de la Corte Suprema de Justicia de Panamá ha emitido un comunicado sobre el fallo que avala la constitucionalidad del artículo 26 del Código de Familia, que establece que el matrimonio debe ser “entre un hombre y una mujer”.Y dentro del mismo fallo, la Corte también afirmó que no es inconstitucional una disposición del Código de Derecho Internacional Privado de la República, que “prohíbe el matrimonio entre individuos del mismo sexo”.
Desde la Alianza Evangélica Latina, organización que representa y nuclea a las principales denominaciones cristianas de Iberoamérica expresa su apoyo a nuestro miembro pleno la Alianza Evangélica de Panamá, así como también apoya la postura tomada por el Pleno de la Corte Suprema de Justicia de Panamá que se han pronunciado en defensa de los preceptos constitucionales vigentes en la República sobre el matrimonio y la familia.
Consideramos que el papel de la familia es fundamental, puesto que dentro de la misma es en donde se construye la identidad de la persona, se protege su autonomía y es la base desde donde se proyecta en el ámbito social. Y la familia se funda desde la unión voluntaria de dos personas.
De acuerdo a la palabra de Dios, el cual es nuestro principal pilar de normas de fe y conducta, nos indica que el matrimonio es una parte esencial del plan de Dios. La Biblia nos enseña que la unión entre el hombre y la mujer es una oportunidad consagrada de traer hijos a este mundo, asumiendo la constitución de la familia y la solemne responsabilidad de cuidar de ellos.
Por ello, nos pronunciamos a favor tanto de la postura tomada por la Corte Suprema de Justicia de la República de Panamá, así como del pronunciamiento realizado por la Alianza Evangélica de Panamá en defensa de los pilares fundamentales de la sociedad panameña.