Reciban un afectuoso saludo en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Como Federación Alianza Evangélica Costarricense estamos conscientes de la gravedad de la situación por la que atraviesa el mundo entero a raíz de la pandemia provocada por el COVID-19, que en lo que respecta a nuestro país, ya ha tenido como consecuencia el contagio de 89 personas y el lamentable falleciendo de dos de ellas.
Una vez decretada la emergencia nacional por parte del Gobierno de la República, hemos estado en permanente contacto con las autoridades de gobierno, especialmente con el Ministerio de Salud, conociendo las disposiciones oficiales de dicho ministerio para afrontar responsablemente la crisis que enfrenta el país y, especialmente, en lo que compete al funcionamiento de las Iglesias Cristianas Evangélicas.
En cuanto al proceder de la iglesia enumeramos lo siguiente:
1. Si bien en un inicio no hubo una directriz por parte del Ministerio de Salud en cuanto a girar órdenes sanitarias para prohibir la celebración de reuniones en las iglesias, muchas de nuestras iglesias afiliadas han tomado la decisión de suspender sus servicios voluntariamente, esto representa al día de hoy un 70% de nuestras afiliadas. Celebramos estas iniciativas y estamos total y absolutamente de acuerdo ya que buscan el bienestar, no solo de los miembros de las congregaciones, sino de la población de todo el país.
2. Recientemente por parte del Ministerio de Salud se giró instrucciones para que las iglesias grandes (Mega iglesias) procedan al cierre de sus instalaciones. Todas estas iglesias ya han acatado la directriz y la gran mayoría de ellas ya habían tomado la determinación de hacerlo aún antes de ser emitida la directriz por parte del Ministerio de Salud, como por ejemplo Vida Abundante, Comunidad PAS, Oasis de Esperanza, Centro Evangelístico y Comunidad Cristiana Shalom.
3. Para las iglesias que aún se debaten entre el mantener o no sus reuniones, la gran mayoría de ellas iglesias independientes y ubicadas en áreas rurales de nuestro país, nuestra recomendación es que se adhieran a la decisión que mayoritariamente han tomado nuestras afiladas de abstenerse de celebrar sus reuniones.
Una vez más reiteramos nuestra disposición de contribuir en todo lo que esté a nuestro alcance para contener esta pandemia. Sigamos orando e intercediendo por nuestro país, y en obediencia acatemos las disposiciones sanitarias que nuestras autoridades nos solicitan.
Fraternalmente,
Rev. Rigoberto Vega Alvarado – Presidente Ejecutivo FAEC
San José, 20 de marzo 2020