Montevideo, Uruguay (31 de Octubre de 2018) — El pasado 23 de Octubre en en el cantero central de la ruta 8 en Melo, capital del departamento de Cerro Largo, Uruguay, se levantó un monumento a la Biblia como recordatorio de la Palabra de Dios. La iniciativa del homenaje surgió desde la Unión de Iglesias Evangélicas de Cerro Largo en conjunto con la propia Intendencia, presidida por Sergio Botana.
En el acto, que fue promovido por la Unión de Pastores Evangélicos de Melo, participó en nombre del Consejo de Representatividad Evangélica del Uruguay (CREU), el pastor Louder Garabedian, su presidente, quien a su vez encabeza la comisión de Empresarios y Profesionales de la Alianza Evangelica Latina (AEL). Asimismo el intendente de Cerro Largo, Sergio Botana, del Partido Nacional, también estuvo presente como máxima autoridad gubernamental. Con este monumento se busca tener un espacio donde se sientan identificados en la ciudad “y reconocer el libro de referencia que tenemos, que es la Biblia. Es un libro que trasciende la historia”, dijo Federico Ricardo, representante de la Unión de Iglesias Evangélicas.
Durante el acto Garabedian aseguró a la audiencia que la Biblia tiene “capacidad de respuesta inmediata”, con lo cual selló la importancia del emplazamiento de ese recordatorio al costado del camino.
Algunas oposiciones
En un comunicado divulgado el mismo martes, organizaciones sociales manifestaron su “repudio” ante la “actitud de atropello” por parte de la comuna, que incurrió en un “grave error que viola profundamente la laicidad junto a otros valores democráticos”, cita recopilada por Montevideo Portal. Para las organizaciones, el acuerdo entre la comuna y la Unión de Iglesias Evangélicas es un acuerdo “que no respetó en ningún momento los procedimientos necesarios” para concretar el monumento, y detallan que se “pasó por arriba” dos normas.
Sin embargo, el intendente reconoció una “omisión” en el trámite, pero que no hubo “intencionalidad”, por lo que de esa manera descarta la acusación de “ilegalidad” que le hiciera la oposición.
“Cabe destacar que un monumento de esta naturaleza se levante en una nación como Uruguay, la cual se declara laica y que por años no tuvo afinidad con lo religioso como sucede en la mayoría en el mundo occidental, es un avance en la extensión de la predicación del Evangelio. Además, es un ejemplo a seguir en otros países. De no claudicar ante la adversidad y levantar la bandera del Reino de los Cielos”, señaló el pastor Rubén Proietti, presidente de la Alianza Evangelica Latina.