Centro histórico de Cartagena repleto de fieles con actitud de alabanza y oración.
La Confederación Evangélica de Colombia (CEDECOL), miembro pleno de la AEL, bajo la iniciativa conocida como “Movimiento 777”, se convocó a millones de fieles en todo el país y más allá de sus fronteras a un momento de oración sin precedentes el pasado domingo 7 de julio. A las 7 de la mañana, fieles de congregaciones, hogares y lugares emblemáticos se unieron para dedicar un minuto a la oración por la nación, declarando la Palabra de Dios con la esperanza de alcanzar paz y reconciliación.
Según datos proporcionados por CEDECOL, un total mayor a 500 iglesias participaron de la actividad, esa cantidad se contabiliza en unos 10 millones de personas, equivalente al 20% de la población colombiana, participaron en este acto de fe, subrayando el impacto significativo de la comunidad evangélica en la sociedad colombiana. Desde sus inicios, los evangélicos han dejado una huella profunda en las dinámicas sociales del país, desempeñando un papel crucial en el bienestar y la cohesión nacional.
Participación multitudinaria en los plantones de oración
Tras la emotiva jornada matutina de oración, se llevaron a cabo “plantones” o encuentros en las plazas de diversas ciudades colombianas. En Cartagena, donde se originó hace 18 años el Movimiento 777 bajo la dirección de la Asociación de Ministros del Evangelio en Bolívar (AMEB), el encuentro tuvo lugar en la Plaza de la Aduana. Este evento fue establecido como “El Día de Oración por Cartagena de Indias Distrito Turístico y Cultural”, según el acuerdo institucionalizado por el Consejo Distrital de Cartagena en diciembre de 2022.
Pastora Lyda Arias durante el Movimiento 777 en Cartagena.
La presidenta de CEDECOL, la pastora Lyda Arias, expresó que este es un momento crucial para la paz en Colombia y una oportunidad propicia para la reconciliación social. “Nos comprometemos a proteger la vida, defenderla y cuidar la creación para asegurar una vida abundante para todos los seres vivientes”, afirmó. Además, añadió que el clamor de oración abarcó a las familias, a los necesitados, a los enfermos y a todas las autoridades, elevando adoración pública al Señor Jesucristo.
Desde la organización, se destacó que el evento 777 y los plantones de oración representan un esfuerzo conjunto de la comunidad cristiana para promover la paz, la reconciliación y el bienestar en Colombia, reafirmando su compromiso con la sociedad y su fe inquebrantable.
Este llamado masivo a la oración refleja el poder de la fe y la unidad en tiempos de desafíos, señalando un camino hacia un futuro de esperanza y armonía para toda la nación colombiana.