Nuestro miembro pleno, el Concilio Nacional Evangélico del Perú – CONEP y nuestro miembro asociado, la Unión De Iglesias Cristianas Evangélicas Del Perú – UNICEP, celebraron la XIII Ceremonia del Día de Acción de Gracias de Lima.

En una muestra de solidaridad y compromiso ciudadano, las iglesias evangélicas afiliadas al Concilio Nacional Evangélico (CONEP) y la Unión de Iglesias Cristianas Evangélicas del Perú (UNICEP) se congregaron el miércoles 17 de enero para llevar a cabo la XIII Ceremonia del Día de Acción de Gracias de Lima en el salón auditorio Diego Thomson de la Sociedad Bíblica Peruana (SBP).

Este evento, que ha sido una tradición desde su instauración mediante el Decreto de Alcaldía Nro. 006 en 2010, promulgado por el entonces alcalde Luis Castañeda Lossio, fue leído este año por el actual regidor metropolitano Sr. Leo de Paz.

La ceremonia contó con la participación destacada de la ministra de la Mujer, Sra. Nancy Tolentino, así como las alcaldesas de San Isidro, Sra. Nancy Vizurraga Torrejón, y Barranco, Sra. Jessica Vargas Gómez. Además, estuvieron presentes la Jefa de CONADIS, Sra. Sandra Piro Marcos, y los regidores metropolitanos Dra. Fabiola Morales y Sr. Leo de Paz, junto con representantes de diferentes comunas.

El foco principal de la ceremonia fue la oración por la paz en la ciudad, considerando el actual nivel de criminalidad que afecta a Lima. La inseguridad ciudadana se ha convertido en el problema principal al conmemorar el 489 aniversario de la ciudad. Las iglesias evangélicas, conscientes de su rol ciudadano activo, se comprometieron a intensificar la coordinación con las fuerzas policiales para abordar este desafío.

En un esfuerzo por contribuir a la seguridad y bienestar de la ciudadanía, las iglesias evangélicas planean trabajar en conjunto con las autoridades policiales, sumando sus esfuerzos para combatir la criminalidad. Este enfoque se alinea con sus actuales iniciativas de apoyo para combatir la pobreza que afecta a cientos de familias en Lima.

La XIII Ceremonia del Día de Acción de Gracias no solo fue un evento religioso significativo, sino también una expresión de solidaridad y acción comunitaria frente a los desafíos que enfrenta la ciudad.

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