Nuestro miembro pleno, la Federación Alianza Evangélica Costarricense (FAEC), en conjunto con Sinergia y el Frente Nacional por la Vida, organizaron esta importante conferencia este 06 de febrero a las 7:00 p.m. en la Iglesia Lifehouse.
El Dr. Calum Miller, experto inglés en bioética de la Universidad de Oxford, brindó importantes perspectivas sobre el aborto, su evidencia científica, las mentiras, las falacias y la verdad.
El evento fue transmitido a través del Facebook Live en la cuenta de Sinergia, Liderazgo y Desarrollo.
El conferencista estuvo acompañado del Coordinador de nuestra Comisión AEL Joven, Lic. Gerald Bogantes quien tradujo al español.
Miller manifestó que la corriente abortista está teniendo cada vez más apoyo.
En Irlanda, por ejemplo hace tan solo 10 años, solo el 35% lo apoyaba, hace 5 años se hizo el mismo censo y un 70% ya está a favor del aborto, actualmente en el país ya no hay ningún partido político fuerte que proteja a la vida.
Para la implementación de este tipo de políticas, múltiples organizaciones no gubernamentales otorgan grandes cantidades de dinero para su promoción.
En la época de Jesús, el Imperio Romano veía con normalidad tanto al aborto como el infanticidio por ello una vez que los cristianos llegaron al poder, protegieron la vida de estos niños y prohibieron este tipo de prácticas.
El cristianismo ha ofrecido mucho en apoyo de los derechos humanos incluso ellos servían a huérfanos, viudas y necesitados, teniendo de soporte a la palabra de Dios.
El médico manifestó que siempre quieren enfrentar a la madre con el niño, que si uno apoya al bebé, es pro vida o que si uno apoya a la madre es pro decisión o pro aborto. Pero esto es incorrecto ya que la postura pro vida realmente se preocupa por las 2 vidas ya que ambas merecen protección y cuidado.
En el Reino Unido, según estadísticas, 1 de cada 3 mujeres tiene un aborto en su vida, anualmente se realizan 200.000 procedimientos solo en ese país y alrededor de 50 millones a nivel mundial.
Solo en los Estados Unidos, hay un millón de abortos cada año y alrededor del mundo se contabilizan 2 abortos cada segundo.
Existe también un tipo de aborto que se realiza de acuerdo al sexo del bebé, culturalmente en países como China o India manifiestan más aprecio en tener un hijo varón, dejando de lado a las niñas, es por ello que en estos países los hombres tienen problemas de encontrar esposa.
Esto da impulso al tráfico sexual puesto que muchos raptan a mujeres de otros pueblos para poder casarse con ellas, incluso, en países en donde el aborto está legalizado, la mujer al ser abusada y al practicarle esta operación, se destruye la evidencia de que fue violentada por ya no encontrarse con vida el niño.
Según estudios, 1 de cada 4 abortos ocurre en el mundo sin consentimiento de la mujer, muchas de las que se lo practican saben que si mantienen su bebé pueden perder el respeto de su familia, el amor de sus parejas y amistades, etc.
Está comprobado que esto tiene un impacto en la salud mental de la mujer, según el Dr. David Ferguson, una mujer que se practica aborto tiene más riesgo de padecer ansiedad, pensamientos suicidas, abuso de drogas y alcohol.
Hay estudios de que el 98% de las mujeres que se queda con su bebé después de solicitar el aborto y lo crían, se alegran de que se les haya negado esa opción.
Según estadísticas, las mujeres más propensas a cometer suicidio son las que abortaron, en segundo lugar están las que no tienen hijos y por último, las madres.
Un aborto practicado puede ocasionar un aumento del 25-36% de riesgo de parto prematuro, y si hay más abortos practicados, aumenta del 51-93%.
El riesgo de nacimientos prematuros es mayor y eso está posiblemente relacionado con un traumatismo cervical.
La práctica abortista es responsable de 23.000 nacimientos prematuros muy tempranos en Estados Unidos cada año, 2.000 casos de parálisis cerebral y 1.200 millones de dólares solo en costos neonatales iniciales.
Las complicaciones del parto prematuro son la principal causa de muerte entre niños menores de 5 años, responsables de aproximadamente 1 millón de muertes en 2015.
También el aborto es causante de más enfermedades de transmisión sexual, debido a que si saben que se pueden embarazar pueden abortar, en países con aborto legalizado hay un aumento del 60% de transmisión de gonorrea.
Las complicaciones de esta enfermedad para la mujer son: Enfermedad Pelviana Inflamatoria (EPI), embarazos ectópicos, infertilidad, aborto espontáneo, parto prematuro, etc.
Se estima un costo anual de 4 mil millones de dólares para el tratamiento de las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) atribuibles a la legalización del aborto en los Estados Unidos (300 millones de dólares de la gonorrea).
En Estados Unidos solo 0,1% de los abortos fue a causa de una violación o un crimen violento contra la madre.
Según estudios del 2020 en Reino Unido y Gales, tan solo 1,5 % de los abortos se realizó por alguna discapacidad del bebé, el 0,01 se realizó porque la vida de la madre estaba en peligro.
La realidad es que el 98% de los abortos es excusado por la situación económica o salud mental
En el Reino Unido es incluso posible elegir tener o no a un niño en base a su sexo, hasta los 6 meses.
Incluso si no se ve desde el punto religioso, según el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos el art. 6 dice que: “todo ser humano tiene el derecho inherente a la vida. Este derecho estará protegido por la ley”.
En Estados Unidos, el 95% de biólogos afirma que la vida inicia en la fertilización, 70% de ellos incluso son pro abortos. Esto prueba que en su etapa fetal, el bebé ya es un ser humano y su interrupción vital debe ser considerada como asesinato.
Además, está comprobado que los bebés producen células madre que curan el tejido materno y la protegen contra el cáncer principalmente el que afecta a las glándulas mamarias.
Las células pueden curar el tejido del corazón, el tejido del hígado, la piel y proteger también del Alzheimer.
Es sabido que incluso aunque el bebé haya muerto, sus células pueden pervivir en el cerebro de la madre ayudándola a recordar sobre él por muchos años.